El vampiro de John William Polidori

John Polidori ha permanecido en la historia como el médico personal de Lord Byron. Fue siempre denostado por la crítica y objeto de la burla de sus propios coetáneos. Lord Byron le despreciaba y la propia Mary Shelley se burlaba de sus escritos. Este autor, nacido en 1795 e hijo de un inmigrante toscano, tuvo una vida trágica presidida por la desgracia. Protagonizó varios intentos de suicidio. Llegó a ser detenido tras atacar a un oficial austríaco en Milán y murió de forma prematura en 1821. Tras de sí dejaba una amplia obra, denostada y despreciada hasta por sus herederos, lo que ha hecho que algunos de sus escritos permanezcan aún inéditos.

Sin embargo, tras el desafío lanzado por Lord Byron la noche del 16 de junio de 1816, fue el autor de El vampiro, relato (para muchos) superior al Drácula de Stoker y que es, sin duda, la obra que sentó las bases del mito del vampiro.

La obra fue publicada el 1 de abril de 1819 en el New Monthy Magazine, con el título "Una historia de Lord Byron". Esta confusión se debió al nombre del protagonista de la obra Lord Ruthven y dio pie a que el poco escrupuloso Lord Byron intentase apropiarse de la autoría de la obras. Sin embargo, posteriormente se adjudicó la autoría real a Polidori.

Para muchos, el vampiro de Polidori está basado en el propio Lord Byron, sobre el que vuelca todo su desprecio reprimido y al que retrata como un auténtico vampiro síquico. Lord Ruthven, el protagonista, es retratado como un seductor de infinita crueldad, atributos que podrían atribuirse al propio Lord Byron, que se aprovecha de la incredulidad de las gentes hacia el mito del vampiro para cometer sus crímenes.

La obra tuvo una gran repercusión, realizándose numerosas ediciones, incluidas adaptaciones al teatro, entre las que destaca la obra de Charles Nodier, estrenada en 1820 en la English Opera House de Londres y en el Theatre Royal de Dublín.

Todas las obras posteriores de vampiros han bebido del arquetipo creado por Polidori, retratando siempre al vampiro como un personaje aristocrático y seductor. Podría decirse que el mito moderno del vampiro no existiría sin la crucial obra de este denostado autor que merece por tal creación todo nuestro reconocimiento.