La historia tiene lugar en Estiria donde Laura, la joven narradora, vive en un castillo con su anciano padre y unos pocos sirvientes. Cuando Laura cuenta con tan sólo seis años se duerme en los brazos de una extraña mujer que la visita una noche, la niña piensa que es un sueño hasta que siente dos agujas clavándosele en el pecho. Alertadas por sus gritos, su niñera y el ama de llaves llegan en su ayuda y al escuchar el relato de la niña, registran su cuarto y no encuentran a la mujer ni tampoco encuentran marcas en su pecho.
El resto de la historia se desarrolla con el suspense de una novela policíaca y la pasión y melancolía de un inusual relación entre la protagonista y la mujer vampiro, hasta culminar en un final que ha marcado toda la posterior literatura de vampiros.
Carmilla es uno de los primeros textos de vampiros que se escribió y es el más claro antecedente del éxito de
Drácula de
Bram Stoker, quien tomó de
Carmilla gran parte de los rasgos del vampiro.
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